31 de julio de 2010

La desgracia de mi tele de tubo

Cuando compré mi televisión LCD mandé la tele de tubo al trastero. Básicamente por temas de espacio, aunque posiblemente la hubiese mandado igualmente aun teniendo espacio, porque teniendo ya una tele para que quería dos. O eso pensaba entonces.

El caso es que al de un tiempo, y después de descubrir que por lo general mis juegos de Playstation 2 se veían horribles en el LCD, conseguí hacer espacio en mi habitación y pensé que perfectamente podía volver a traer la tele de tubo y aprovecharla para jugar a las consolas pre-hd. Asi lo hice y pude deleitarme de nuevo con la calidad de visionado que se consigue con una tele de tubo y un cable RGB. Gracias a ésto he conseguido jugarme el Xenosaga 2 sin que me sangren los ojos.

El problema llegó una noche de esta misma semana, cuando al irme a dormir noté que el enchufe que da electricidad a la tele de tubo estaba algo suelto y provocaba que perdiese y recuperase la corriente constantemente. Como el enchufe en ese momento me quedaba algo inaccesible para ajustarlo opté simplemente por desenchufar la tele (Suena raro pero es algo que puedo hacer tal como lo tengo montado).

Ya con ese suceso olvidado, al día siguiente me disponía a seguir jugando a la PS2, cuando encendí la tele y me encontré con ésto:


Sabed que cuando mi tele no tiene señal, toda la pantalla tiene un color azul. Así que mas de media pantalla tiene mal los colores. He buscado información por internet y lo único parecido a ésto que he encontrado se llama magnetización del tubo de imagen, que sucede cuando algún imán afecta al tubo de imagen y hace que los colores se vean mal. Pero hasta lo que yo recuerdo no he pasado ningun imán cerca de la tele.

Así que está mal la cosa, he dado ya a la tele casi totalmente por perdida y el problema es que hoy en día no es fácil comprar nuevas :(

8 de julio de 2010

Detective informático



Despues de pasar años sobreviviendo con un disco duro de 150 gigas, con dos particiones, una de 30 Gigas para el Sistema Operativo y el resto para archivos multimedia, la semana pasada decidí comprarme un disco duro de un Tera y olvidarme de hacer malabarismos con el espacio. Mi idea era clara, dejar el disco duro de 150 Gigas para el SO y el de un Tera para archivos multimedia.

Los problemas no tardaron en aparecer, y es que con el disco duro nuevo instalado, Windows no conseguía cargar. Seguí haciendo pruebas. Sin el disco duro nuevo funcionaba bien. Intenté instalar Windows en el disco duro nuevo. Lo conseguí sin contratiempos. Iniciando windows desde el disco duro nuevo podia tener los dos discos duros puestos, pero desde el viejo se colgaba. Que cosa mas rara.

Como no tenía ninguna pista de lo que pasaba, seguí instalando cosas en el Windows del disco duro nuevo. Si no conseguía averiguar que pasaba, no me quedaría otra que persistir y conformarme con tener puesto el disco de 1 Tera. Asi que estaba instalando las típicas cosas que ya había instalado cuatrocientas veces en mis pasadas instalaciones de Windows, cuando llegué a los drivers de la placa base. Los instalé, reinicié y...Windows clavado. ¿Que? No me podía creer lo que veía, pero la cosa parecía bastante clara, si Windows no iniciaba después de haber instalado los drivers de la placa base, lo mas seguro es que fuese ésta la razón por la cual el Windows del disco duro viejo se clavaba de la misma manera.

Asi que tocaba investigar como quitar los drivers del Windows del disco duro viejo y ver si mi teoría era correcta. Después de unos cuantos intentos lo conseguí y respiré aliviado al ver que sin ellos Windows iniciaba con los discos duros sin ningún problema.

Ay....cuantos quebraderos de cabeza dan los ordenadores, aunque uno siente cierta satisfacción al ver resuelto el misterio cual Sherlock Holmes informático xD