14 de agosto de 2016

[Reseña] Thomas Was Alone

Pues vamos con otro juego de plataformas. Thomas Was Alone fue desarrollado por Mike Bithell y comenzó siendo un título para navegador en 2010, pero dos años después llegó a los ordenadores personales en una versión más completa, que es de la que hablaré en esta entrada. Más tarde se portearía a consolas.

El juego es en 2D y nos propone manejar a rectángulos de distintos colores y proporciones. Estos curiosos personajes tienen también habilidades variadas: algunos saltan más, hay uno que puede nadar, otro sirve como muelle... No podemos manejar a más de uno al mismo tiempo así que la idea es ir cambiando entre ellos para superar los obstáculos de cada fase.

Sinceramente, como plataformas me parece un juego bastante olvidable. El diseño de niveles no me parece especialmente bueno y el control podría ser más preciso. Además, andar cambiando de personaje cada dos por tres me ha acabado resultando un rollo, especialmente en pantallas en las que llevas a una buena cantidad de bloques. Creo que hubiese sido una idea interesante para momentos muy concretos del juego, pero que se recurra continuamente a esta mecánica me ha cansado. Y en cuanto a los gráficos y la música, pues también para olvidar.

Creo que el propio juego "sabe" que como plataformas no es gran cosa, y por eso intenta sorprender por otra vía: la narrativa. Desde el principio hasta el final de la aventura se nos va contando una historia, que si bien tampoco es que me parezca la bomba, sí que la veo más interesante que el apartado jugable del título. En este sentido lo que más me ha gustado es la manera en que el juego presenta las distintas personalidades de los bloques sin mostrar sus diálogos de forma directa.


El juego en general es bastante fácil y los momentos frustrantes no abundan. Puede haber algún nivel en el que tengamos que tirar de reintentos, pero poca cosa. Se ve aquí también que al desarrollador no le interesaba demasiado que el jugador se quedase atascado, sino que avanzase viendo la historia de forma ágil. Que por cierto, y volviendo a la historia, los bloques protagonistas son representaciones de Inteligencias Artificiales, así que a los que tengan más idea del tema puede que les entusiasme y todo.

7 de agosto de 2016

[Reseña] VVVVVV

VVVVVV es un juego de plataformas realizado por Terry Cavanagh y lanzado en el año 2010. Se trata de un título de esencia retro. Generalmente estos juegos suelen adoptar el estilo que imperaba en las consolas de 8 bits, pero en el caso que nos ocupa la estética nos lleva todavía más atrás en el tiempo, hasta ordenadores como el Sinclair ZX Spectrum o el Amstrad CPC.

En el juego controlamos a Viridian, el líder de un grupo de científicos cuya nave sufre un accidente mientras exploran distintas dimensiones. Con el choque parece que varias de estas dimensiones se juntan y no sé, una locura rara que también provoca que la tripulación se separe. Así que toca encontrar a toda esta gente y volver a casa.

La mayor particularidad de VVVVVV y en la que sustenta prácticamente toda su jugabilidad, es que es un juego de plataformas en el que no se salta. En lugar de eso, Viridian puede alterar la gravedad (ey, justo la entrada anterior fue de Gravity Rush, ¡qué casualidad! Aunque nada que ver más allá de esto) para que esta le empuje hacia la parte inferior de la pantalla o hacia la superior. Aunque no puede activar esta habilidad mientras está en el aire, sino que ha de estar sobre suelo (o techo) firme.



Otra cosa que hace interesante a VVVVVV es que no es totalmente lineal, sino que podemos explorar con total libertad el mapeado del juego prácticamente desde el principio de la aventura y afrontar las zonas en las que se encuentran los compañeros de Viridian en el orden que prefiramos. También hay que decir que este mapeado es bastante pequeño, normal si tenemos en cuenta que es un juego pensado para poder terminarse en menos de dos horas.

Se podría decir que la dificultad del juego es alta ya que se muere mucho, pero la verdad es que hay checkpoints cada dos por tres así que no es especialmente desesperante. Esto hace, además, que den ganas de volver a intentar el segmento en el que hemos muerto inmediatamente después de fracasar. También hay veinte coleccionables diseminados por el mapeado que nos darán acceso a algún que otro extra al conseguirlos. La obtención de un par de ellos resulta algo puñetera, pero nada que no se pueda superar con algo de paciencia.

La música del juego tiene temas muy pegadizos, está muy bien. De hecho voy a dejar aquí la banda sonora, mira.


A mí este VVVVVV me ha gustado bastante, la verdad. Le he dedicado 6 horas y dudo que lo juegue mucho más ya que los desafíos (opcionales) con los que sacan la mayoría de los logros (que no es algo con lo que me obsesione tampoco) me parecen demasiado exigentes, pero ese tiempo ha estado bien. Me parece un título bastante bien diseñado, que no se limita a ser difícil sino que tiene zonas hechas de manera inteligente y presenta conceptos interesantes.

Yo lo he jugado en Steam, pero la Wikipedia me dice que está disponible casi hasta en tostadoras, así que si os interesa tenéis un buen abanico de opciones para elegir.